Jordi Marenyá afronta sus cuartos playoff en Tercera con el Castellón
Iván Higueras. Castellón
Natural de Villarreal, Jordi Marenyá ha jugado en cadetes y juveniles hasta llegar al primer equipo del Castellón en el último año en Segunda División. En el descenso a Segunda B y Tercera, canteranos como Aarón Torlá o el propio Marenyá, asumieron la capitanía del club, que cumplía 90 años de historia. Con apenas 20 o 21 años, estos jugadores cargaron con una gran responsabilidad y lucharon para frenar una hipotética refundación.
P. Lo primero: ¡felicidades! ¿Está siendo un cumpleaños más feliz que el del año pasado?
R. [risas] Gracias. Sí, mucho más feliz y mucho más tranquilo porque solo pensamos en fútbol y ahora viene lo más importante.
P. Fuiste jugador de la cantera del Villarreal, luego pasaste a cadetes y juveniles en el Castellón, ¿cómo fue para ti evolucionar tan rápido en juveniles y debutar tan joven en Segunda?
R. En cadetes ya comencé con la confianza de jugar siempre con Sergi Escobar y eso me hizo sentirme muy cómodo. En juveniles subí muy rápido al juvenil B y luego, los dos años siguientes, estuve en el juvenil A de División de honor. La primera temporada quizá fue más dura, pero la segunda con Sergio Navarro fue muy buena y me sirvió para que el míster del primer equipo en aquel entonces, Asier Garitano, mirara en la cantera en un momento en el que se fueron grandes jugadores.
P. ¿La temporada en Segunda b es la que más has sufrido en el Castellón?
R. Sí, sobre todo en el aspecto de las lesiones. Al final sufrí cuatro lesiones musculares que no me permitieron coger ritmo, y cuando estaba bien, tampoco contaba en los planes del entrenador. Además, ese año ya empezaban a salir los problemas en la gestión.
P. Después del descenso administrativo a Tercera y los problemas en la gestión del club, jugadores como tú y Aarón Torlá tuvisteis que asumir responsabilidades que quizá no os correspondían con la edad que teníais. ¿Todo eso te hizo madurar?
R. Vivir ese tipo de situaciones te hace madurar y ver las cosas de otra manera. Aarón fue el que más se enfrentó con la gente de arriba y sufrió muchísimo. Torlá se va al año siguiente con mucho estrés, pero al final sacas lo bueno que es la experiencia, porque las cosas malas que han pasado, ahora las ves como un aprendizaje.
P. Después del playoff contra el Córdoba B, tienes dos temporadas en el Olímpic de Xàtiva, ¿cómo valoras esa experiencia fuera de casa?
R. La temporada que hago después de la eliminatoria contra el Córdoba es muy buena, sobre todo en banda, porque me hacía falta tener esa continuidad que me dio Pedro Fernández Cuesta y quería ver de lo que era capaz en una categoría superior. La experiencia, sobre todo el primer año, fue muy buena. Además, tuve la suerte de jugar una eliminatoria de Copa del Rey contra el Madrid y son experiencias muy bonitas que quedarán para mi recuerdo.
P. Tras dos temporadas en Xàtiva decides volver al Castellón, ¿por qué?
R. Vengo de un año malo en Xàtiva, en el que tengo una lesión de menisco. El Castellón no sube contra el Linares y me llega la opción de venir. Era un proyecto ilusionante y no sabía cómo iba de bien o mal la situación económica. Al poco tiempo comienzan a salir los problemas, y gracias a una buena gestión de grupo de Kiko Ramírez, llegamos a final de temporada muy bien, pero por un penalti no se sube.
P. La llegada de Kiko Ramírez fue importante, como también lo ha sido la llegada de Sergi Escobar par el equipo y para ti, ¿no?
R. Creo que Sergi Escobar y su cuerpo técnico nos ha hecho más sólidos, compactos y solidarios y es la clave de haber hecho una segunda vuelta muy buena. Personalmente, soy un jugador que no soy de desbordar en banda, sino que me gusta meterme dentro y asociarme y bueno, ahora estoy intentando acoplarme de nuevo a banda izquierda.
P. Otros años habéis luchado por ascender y por la supervivencia, ¿se nota que este año solo tenéis que luchar por lo deportivo?
R. Y tanto que se nota. Los años anteriores eran reunión de plantilla, reunión en los despachos, mentiras arriba, salir y no saber si vas a cobrar porque después de tantas mentiras ya no te crees nada y luego salir a entrenar de mala leche porque no has cobrado, porque te está mintiendo. También había problemas en el grupo, en el día a día de la gente que vive aquí y tiene que pagarse el alquiler porque los sueldos son para vivir al día. Ahora, con la nueva directiva, nos hemos centrado en lo deportivo porque están cumpliendo con lo que dicen y esperamos que siga así.
P. Todo ha cambiado, este año también acude más afición a Castalia y, ¿quizá eso os haya ayudado a perder un poco de presión al jugar ante tantas personas en un playoff?
R. Puede que nos hayamos acostumbrado. Con el Orihuela ya se notó como nos empujó y dimos lo mejor de nosotros y sí, creo que puede ser un factor determinante de cara al playoff porque no creo que haya equipos que jueguen con tanta gente durante la temporada.
P. El empuje de la afición se está notando también en los partidos fuera de casa como contra el Levante o el otro día ante el Alzira.
R. Es una afición que se desplaza donde sea durante la temporada. En los últimos viajes incluso te hacen un pasillo y esas cosas te hacen sentir orgulloso de ser jugador del Castellón.
P. Se suba o no, ¿tendremos a Jordi Marenyá el año que viene?
Yo tengo contrato hasta final de temporada y sabemos que la cosa no depende solo de mí. Lo único que quiero es subir y luego ya se verá.
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