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1922

2018

Foto del escritorcoliseoalbinegro

La orfandad albinegra


Iván Higueras. Castellón.



Me presento, soy aficionado del C.D Castellón, ese club que ha representado la marca de la ciudad desde hace casi un siglo y que tiene un estadio entre la avenida del Riu Sec, calle Huesca y avenida Benicasim. Para los despistados, el Ayuntamiento de Castellón está negociando con el club la cesión del Estadio Municipal de Castalia. El ayuntamiento propuso la cesión anual del estadio a cambio de que el club aportara un cánon anual de 100 000 € para la reforma del mismo. A falta de más reuniones y debates de mociones presentadas por PP y Castelló en Moviment, el club es reacio a esta oferta.


Una vez son conocedores del contexto, aunque viendo el descontento en redes sociales, hoy debe ser el tema de conversación en muchas oficinas y es algo que, aunque no sea politólogo, no es bueno para unas elecciones tan cercanas, vamos a dar las razones de este malestar. EXCMO Ayuntamiento de Castellón, los albinegros están descontentos. Entendemos opiniones de personas que dicen que no quieren que se destine dinero público al fútbol. Les puedo llegar a entender, pero cuando se han reformado otras instalaciones no se ha comentado nada. Vamos a poner algunos ejemplos de reformas en los últimos 4 años.


En la web del ayuntamiento, si vamos al apartado de deportes e instalaciones podemos observar como el Pabellón Ciutat de Castelló es municipal, como el Estadio Castalia. Una noticia del diario El Mundo de 2016 comenta la necesidad de una reforma del pabellón. Un año después, en una noticia de La Plana al Día vemos como ya se han solventado esos problemas y se han acometido reformas para mejorar la accesibilidad para discapacitados, algo que aplaudimos y vemos necesario en cualquier instalación deportiva. Sin embargo, creo que antes que mejorar la accesibilidad de una instalación deportiva, se debe asegurar la seguridad de los ciudadanos como principio inalienable dentro de un ayuntamiento.


La seguridad del Estadio Castalia es prácticamente nula y si no se acometen reformas rápidamente, me temo que en cualquier celebración de un gol tendremos una avalancha por la rotura de alguna valla. O qué comentar de esas vallas oxidadas y afiladas que rodean el campo, del cemento suelto o de las grietas que rodean la estructura. Yo les rogaría que no nos quiten los tapones de las botellas de coca-cola porque después entramos al campo y tenemos un arsenal de piedras de cemento que ni el Rey David en años de bonanza.


Ahora vamos a comentar otro caso. La reforma del complejo deportivo Gaetà Huguet. Inaugurado en 1986, curiosamente un año antes que Castalia, sufrió una reforma entre los años 2014 - 2015 con una inversión de 4 millones de euros por parte de la Generalitat Valenciana -curiosamente una cantidad que habría salvado al Castellón hace años- y más de 150 000 € por parte del ayuntamiento. Claro está, el Gaetà Huguet también es municipal. Otra de las reformas municipales es el Pabellón Castalia. En una noticia publicada por el periódico Levante-EMV, se invierten -de forma necesaria- unos 200 000 € para la reforma del pabellón, otros 300 000 € para la reforma del Marquina (todavía por aplicar) y 200 000 € más para la reforma de Sindical.


Los aficionados del C.D Castellón no cuestionamos estas reformas, EXCMO Ayuntamiento de Castellón, porque estas reformas convierten a Castellón en un buen escenario deportivo. Los aficionados cuestionamos el abandono que sufre la entidad deportiva más importante y con más historia de la ciudad, el C.D Castellón. Los aficionados cuestionamos que se reformen las infraestructuras utilizadas por equipos subvencionados y apoyados por un club que, posiblemente quiera que el C.D Castellón esté siempre lo más abajo posible.


Los aficionados cuestionamos que tengamos que estar pendientes de nuestros hijos para que no se hagan daño con nada. Los aficionados cuestionamos los impedimentos que se les están poniendo a unos dirigentes que están haciendo las cosas bien. Los aficionados cuestionamos que el anterior dirigente fuese el dueño del estadio y decidiera echar en Nochevieja a un entrenador que estaba haciendo las cosas bien su trabajo y no cediera el estadio para hacer una rueda de prensa.


La doble vara con la que se trata el deporte en la ciudad es evidente y queremos trasladarle nuestra enhorabuena por el superávit municipal y la reforma de las instalaciones. Pero 12 800 socios le recordamos que al C.D Castellón todavía no lo han asesinado así que ponga un poco más la mirada en nosotros porque nosotros tendremos la mirada puesta en ustedes en las próximas elecciones.

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